viernes, 5 de diciembre de 2008

la autoestima


La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad. Esta se aprende, cambia y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etcétera y las experiencias que vamos adquiriendo.
Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciara la capacidad de las personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, mientras que una autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso



Para entender la autoestima, nos ayudará el descomponer el término en dos palabras. Veamos, en primer lugar, la palabra estima. Estima es una palabra extravagante que expresa que alguien o algo son importantes o que se da valor a esa persona o cosa. Por ejemplo, si realmente admiras al papá de tu amigo porque ofrece sus servicios como voluntario en el cuerpo de bomberos, significa que lo tienes en gran estima. Y el trofeo especial para el mejor jugador de un equipo se denomina, por lo general, “estimado trofeo”. Eso significa que el trofeo representa un logro importante.
Y auto significa, bueno… ¡tú mismo! Así que une ambas palabras y será más fácil entender qué es la autoestima. Se refiere a cuánto te valoras a ti mismo y lo importante que te consideras. Hace referencia a cómo te ves a ti mismo y cómo te sientes por tus logros.
La autoestima no significa alardear de lo maravilloso que eres sino, más bien, saber discretamente que vales mucho (de hecho, ¡que no tienes precio!). No se trata de pensar que eres perfecto ―porque nadie lo es― sino de saber que eres digno de ser amado y aceptado.


Sobre la baja autoestima


Quizá conozcas a niños con baja autoestima que no tienen muy buena opinión sobre sí mismos o que parecen criticarse demasiado. O quizá tú tienes una baja autoestima y casi nunca te sientes bien contigo mismo o crees que no eres importante.
A veces, un niño tendrá baja autoestima si sus padres no le animan lo suficiente o si se grita mucho en casa. Otras veces, la autoestima de un niño puede resentirse en el salón de clase. Un maestro puede hacer que un niño sienta que es tonto o quizás le acose algún compañero.
Para algunos niños, es posible que las clases les resulten tan difíciles que no puedan mantener el nivel exigido o sacar las notas que esperaban. Eso puede hacer que se sientan mal consigo mismos y dañar su autoestima. Su autoestima mejorará cuando un maestro, tutor u orientador les anime, tenga paciencia con ellos y les ayude a ponerse al día. Cuando empiecen a mejorar, ¡su autoestima se disparará!

No hay comentarios: